Del Mar al Cielo 2019 Une a la Comunidad Ducatista para una Experiencia de Manejo en Oaxaca
- Alrededor de 70 motociclistas participaron en el evento Del Mar al Cielo de Ducati.
- El programa de Ducati México se llevó a cabo en el gran estado de Oaxaca con una ruta en pavimento y en todo terreno.
- Jason Chinnock, CEO de Ducati Norteamérica, participó en el evento con la comunidad de Ducati México.
Ciudad de México (CDMX, México) 21 de noviembre 2019 – Por tercer año consecutivo, la marca italiana Ducati, realizó su tan esperado evento Ducati Del Mar Al Cielo 2019, el cual se organizó para 70 Ducatistas de México.
La tercera edición de Del Mar Al Cielo se llevó a cabo en el hermoso estado de Oaxaca, el cual recibió a los invitados con los brazos abiertos desde el inicio del viaje en carretera. El viernes 15 de noviembre, motociclistas de varios estados de la república comenzaron a llegar a la ciudad de Huatulco, para realizar su registro y asistir al coctel de bienvenida en el hotel Quinta Real. La marca italiana dio la bienvenida a todos sus invitados brindando las instrucciones e información de la ruta que tomarían al día siguiente rumbo a Oaxaca, antes de culminar la noche con una parrillada y aguas frescas de la región en la playa. Los asistentes también recibieron un exclusivo kit, incluyendo elementos como una calcomanía con su número de piloto, una playera Ducati, y un termo, entre otros.
El sábado por la mañana, se iniciaron los motores y los motociclistas comenzarón la ruta hacia la ciudad de Oaxaca de Juárez, en conjunto con guías de Ducati. El camino contó con terrenos de manejo dinámicos, con curvas y rectas, asfalto, y un poco de off-road. Muchos de los Ducatistas vivieron la experiencia de ruta en su Multistrada, mientras que otros participaron con sus motocicletas Scrambler y Diavel.
Al llegar a San José del Pacífico a medio día, la ruta cruzaba algunos kilómetros de terracería, por donde los motociclistas cruzaron y subieron a una elevación de 2,400 msnm, con una gran vista entre nubes y montañas. Comida típica esperaba a todos los participantes, incluyendo moles de la región, fruta de temporada, y pan regional. Al terminar la comida, los asistentes descansaron por un momento y continuaron su viaje hasta la ciudad de Oaxaca de Juárez.